Los investigadores sugieren que la exposición al glifosato afecta el sistema nervioso de las abejas, al actuar en la percepción olfativa y gustativa, así como en la asociación entre un estímulo y una recompensa. Foto: Exactas – ComunicaciónPor ejemplo, las abejas melíferas. En efecto, cuando ellas realizan su cotidiana recolección de polen y néctar, no pueden evitar la visita a aquellas flores que fueron alcanzadas por las fumigaciones. Un equipo de investigadores de Exactas-UBA determinó cambios en la conducta de estos insectos sociales, por ejemplo, dificultades para reconocer olores y memorizar la relación entre un olor y un néctar determinado.