Un grupo de mujeres echan un vistazo a varios conjuntos de ropa en una tienda de un centro comercial de Sidney. REUTERS/Daniel MunozTerminan las navidades y los comercios no se paran. Si el mes de diciembre estuvo marcado por la compra masiva de regalos, enero se inscribe en una espiral comercial argumentada por las tradicionales rebajas. Y en este ciclo, la industria textil se presenta como uno de los sectores más demandados por los consumidores, que acuden a los centros comerciales en busca de un outfit renovador.
Camisas se amontonan en las estanterías de una tienda de la India. REUTERS/Rupak De Chowdhuri¿Qué hay de la ropa desechada?El mercado de la moda ha orientado su modelo hacia un mercado rápido y vertiginoso en el que la ropa cada vez es más perecedera; prendas de usar y tirar. Esta fast fashion es la culpable de que miles de productos terminen siendo desechados por las marcas al ser devueltos o, simplemente, no vendidos. El resultado es que toneladas de ropa terminan volviendo al país de origen de fabricación para ser destruidas.